Conexión Berlin

Espías conducen negocios en todos los continentes. No hay quien no quiera contratar tantos espías como pueda. Seis cartas descansan en el centro del tablero, cada una de ellas representando a un continente diferente. Otras seis cartas retratan típicas herramientas de espía. Antes de que el juego comience se dispone una carta de chip de espía junto a cada carta de continente.

Cada jugador sostiene tres cartas en su mano y juega una de ellas abiertamente, frente a sí, para que cada quien pueda verla durante la ronda. Cada una de las cartas jugadas muestra siempre dos símbolos: un continente y una herramienta. Durante su turno, alguien puede “reportar” 2 o más cartas que comparten al menos 2 símbolos. Al hacer esto, pueden tenerse en cuenta cartas en la mesa o en su mano. Alguien puede deshacerse, en chips de espía, la diferencia entre sus cartas y las de las ya dispuestas en la mesa. Por ejemplo, si si alguien juega 3 cartas con símbolos de Sudamérica y hay 1 chip de espía asignado a dicho continente, entonces podrá deshacerse de la diferencia entre estos números, o sea, 2 espías de su abastecimiento.

A medida que la partida avanza, se vuelve cada vez más difícil deshacerse de los espías. Por ejemplo, si hay 4 espías en la “Fuente del Pensador”, es necesario reportar al menos 5 cartas con ese símbolo para deshacerse de 1 espía. También es importante encontrar el momento apropiado para reportar estas coincidencias, porque al hacerlo quizá estés renunciando a la posibilidad de deshacerte de más espías en una futura ronda. Al mismo tiempo, si demoras demasiado, alguien más puede robarte la oportunidad de oro. Quien logre deshacerse de todos sus espías antes que el resto será quien gane.