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La región sur de Italia se llamaba Magna Grecia y fue colonizada hace 2500 años por comerciantes y aventureros griegos. Antes de la llegada de los griegos, el país estaba habitado por unas pocas tribus pequeñas. Suelos fértiles, ríos navegables, grandes bosques y minas de bronce y plata ofrecían enormes posibilidades de desarrollo. Se desarrollaron ciudades más grandes, como Tarantum, Syracuse, Katane, Locri y Naxos. Además, hubo numerosos pueblos de los que no queda rastro. Un sistema de rutas locales promovió el comercio y se desarrollaron ricos mercados en las ciudades. Surgieron más y más rivalidades entre las ciudades, particularmente por el control del Oráculo, que representaba una importante fuente de fama y riqueza.

Material suficiente para una velada de juego. Cada jugador debe resolver y desarrollar Magna Grecia con éxito. En puntos favorables, se construyen mercados, los pueblos se convierten en ciudades y se interconectan mediante un sistema de carreteras. Sólo así se puede abrir el interior y controlar el Oráculo. Construir tu propia ciudad grande suele ser muy costoso y, a veces, vale la pena construirla en las aldeas neutrales o en las ciudades de los oponentes.

El tablero está cubierto con una cuadrícula hexagonal en la que se colocan piezas de ruta, pueblos o mercados. Un juego tiene 12 rondas. Cada ronda está determinada por un mapa de acción, que se configura al comienzo del juego de acuerdo con un patrón determinado. El mapa especifica la secuencia de jugadores e indica hasta qué punto se pueden usar las tres acciones básicas (construcción de rutas, construcción de ciudades y suministro). También hay, por supuesto, ciertas reglas de construcción a considerar. Además, se pueden establecer mercados, cuyo valor depende de la cantidad de ubicaciones conectadas. El oráculo se muestra en el tablero y para controlarlo, un jugador deberá conectar una de sus propias ciudades por ruta. Pero si varias ciudades están conectadas a un oráculo, la ciudad más importante tendrá prioridad, determinada por el número de ubicaciones conectadas a la ciudad (sin incluir los oráculos).

Los mercados y el Oráculo determinan cuándo termina el juego.