Conexión Berlin

Macroscope cuenta con un dispositivo en forma de caja cubierta con fichas de cartón. En su interior contiene doscientos tarjetas de doble cara, y cada una de ellas ofrece un dibujo lineal blanco y negro.

En un turno, un jugador tira los dos dados, a continuación, elimina una o dos fichas de la caja que coincidan con los números rodados. Cuando se quita un contador se puede ver a través del orificio que dejó en la caja y se revela parte de la línea de dibujo de la tarjeta superior de la pila de imágenes que se encuentran dentro de la caja. El jugador puede, entonces, adivinar lo que cree que se representa el dibujo. Si no se juega a adivinar, será el turno del siguiente jugador, pero si elige "jugarse" entonces se quita la tarjeta de la caja para ver si acertó. De ser así, el jugador puntúa de acuerdo al número de fichas eliminadas, si el jugador no acierta, pierde el mismo número de fichas. Además, cada jugador puede desafiar a otr@s jugadores a que se jueguen a adivinar, aunque esos retos tendrán su costo...

Después de diez rondas, el jugador con más puntos gana.

Lo más original de Macroscope es la presentación de este curioso artilugio que oculta una imagen en su interior. ¿Serás capaz de distinguir un rinoceronte de una pizza sólo mediante unas pocas líneas arremolinadas?

Tendrás que mirar con mucha sagacidad y atención la imagen parcialmente revelada, y luego jugarte a adivinar y ¡acertar! Además, tené en cuenta que cuanto menos orificios de destapen al quitar las fichas de la superficie de la caja, más puntos obtendrás cuando aciertes.