Conexión Berlin

"En Silencio, todos los jugadores forman un equipo, un equipo que no puede hablar entre sí.

Cada uno comienza con una mano de cartas de un mazo compuesto por cuatro palos, y su objetivo como equipo es descartar tantas cartas como sea posible. Pero al jugar una nueva carta y encolumnarla junto a las de su mismo palo, debe tener un valor más alto que la anterior carta jugada del mismo palo.

Si una carta recién jugada es la sucesora directa de la última carta jugada de ese color, entonces orientás la carta para mostrar su lado oscuro y sufrís la penalización de esa carta, con la penalización verde, por ejemplo, estás obligade a que la siguiente carta que vaya a jugarse sea verde. Por otro lado, la penalización del lado oscuro del palo azul requiere que le des a otro jugador una carta boca arriba frente a vos que se llama Oráculo.

Pero si la carta jugada NO es la sucesora directa de la última carta jugada de ese color, entonces colocás la carta con el lado claro boca arriba, tomando, si querés, la bonificación representada en esa mitad de la carta, como ignorar la siguiente penalización o como colocar una carta de tu mano boca arriba frente a vos para que cualquiera pueda jugarla. Cada color tiene beneficios y perjuicios diferentes.

Se juegan cinco santuarios: un santuario multicolor y uno de cada color, y antes o después de jugar tu carta para el turno, podés elegir voltear un santuario boca abajo para usar la bonificación de ese color.

Si no podés jugar o no tenés cartas en la mano, tenés que pasar. Y si todos los jugadores pasan en su turno, el juego termina. La puntuación del equipo se basa en el número de cartas en las manos de todos los jugadores, siendo 0 la mejor puntuación posible. Si encuentras el juego difícil, puedes incluir la carta de la taberna que, algunas veces en cada juego, permite que un jugador brinde información limitada sobre su mano; si el juego es demasiado fácil, podés eliminar algunos o todos los santuarios para eliminar esas bonificaciones adicionales."