Conexión Berlin

Dominion es un juego cuya mecánica se denomina Deckbuilding o construcción de mazo. Una de las sensaciones que nos ofrece Dominion es la de mejora constante: cada carta que añadis a tu mazo lo hace más potente, y esas cartas a su vez te permiten agregar otras aún mejores, todo con vistas al futuro. Este juego premia la paciencia y la planificación frente a la satisfacción instantánea. Dominion es un juego tranquilo, sin las urgencias que proponen otros juegos.

Cada turno vas a robar exactamente cinco cartas, así que lo que quieres no es tanto tener muchas (ya que, cada mano, sólo vas a usar un número limitado de ellas), sino que esas cinco cartas sean las mejores cinco posibles. Si ves una combinación estupenda entre dos efectos, necesitas que ambas cartas estén en tu mano al mismo tiempo, y para ello lo mejor es centrarse en comprar copias de esas dos en lugar de elegir un poco de todo.

Es importante deshacerse, de a poco, de las cartas que menos rendimiento te den para mejorar tu mazo. Una de las cartas más poderosas que podes encontrar es la capilla, que lo único que hace es eliminar cartas de tu mazo. Un efecto secundario de esto es que el entreturno en Dominion no suele ser muy largo, ya que no tenes que hacer cálculos de opciones continuamente, sino seguir el plan que te trazaste al principio.

Aunque claro que deberás estar atento para reaccionar cuando otro jugador empieza a comprar cartas de ataque y así planear una contraofensiva o, simplemente, preparar tus defensas.